
En horarios de 9:00 de la mañana, 3:00 de la tarde y las 7:00 de la noche familiares, amigos, compañeros de trabajo y allegados seguidores se unieron a una cadena de oración que se había abierto pidiendo a Dios la pronta recuperación de la periodista de 46 años.
Quienes han laborado con ella la definen como un alma libre, siempre joven y alegre. Una talentosa periodista, trabajadora incansable, que le ha puesto un sello muy personal al periodismo de revistas.
De seguro la recuerdas por sus formidables relatos en la última página de Pandora, donde ella exponía sus experiencias vividas. No tuve la oportunidad de conocerla, pero por sus escritos y buen desempeño laboral dentro de la revista, me doy cuenta de que hemos perdido a un buen ser humano y periodista.
PAZ a sus restos…
1 comentario:
Es una pena, una perdida irreparable, espero que haya conocido a Cristo antes de morir.
Hola Indhira, 1ra vez que paso por aqui, saludos desde La Romana.
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