Santiago, Rep. Dom.- En medio de la consternación y duelo fueron sepultados este martes en el cementerio El Ingenio de Santiago el padre y su hijo que murieron cuando el primero arrojó al niño de cinco años desde el puente Duarte en la capital.
Mirtha Durán, aún no asimila que por una lucha de manutención su ex esposo haya tirado a su pequeño por el puente Duarte.
" Era a mí que me tenía que hacerme eso. Mi bebé, era solo uni niño inocente de cinco años". Aseguró Mirtha Duran entre soyosos y aferrada al atud de su pequeño hijo.
Y es que un día antes de cometer el hecho el hombre de 36 años, que sufría de depresión dejó un mensaje en el celular de Duran.
"El mensaje decía que le iba a dar por donde más le duele". Afirmó Miguel Rojas, pariente de la mujer de 35 años.
Mientras los familiares de la madre se encontraban desconsolados, el cuerpo de José Germosen era despedido en medio de un mar de llantos.
"Mirtha lo tenía loco. Ella lo atacaba con el pago de la manuntención, que le buscara dinero, pero tampoco le permitía a José trabajar. Él se llevó al niño por que no quería que siguiera siendo maltratado por su madre, que constantemente lo golpeaba para desahogar su furia por el padre". Reveló Teodoro Germosen, hermano del victimario.
Aunque no justifica el suceso que cometió su hermano, Teodoro asegura que fue la madre del menor que lo llevó a esos extremos fatales. La familia Germosen, con formación cristiana, nunca pensó que José Ambiorix Germosen Díaz actuaría así.
El padre del niño era seminarista, le faltaba un año para ser sacerdote antes de conocer a su ex esposa con la que tuvo 6 años de casado.
A pocos metros los cuerpos de padre e hijo fueron sepultados para evitar confrontaciones entre ambas familias, que ahoran quedan divididas y destrozadas por la trágica pérdida.
Nos hace falta mucha comunicacion, para evitar estos sucesos tan lamentables, que pena por ese pequeno, pero Dios sabe lo que hace.
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