lunes, febrero 19, 2007

UN PEDACITO DE PARAISO: tranquilo, limpio y dominicano














Santo Domingo.-
Además de ser la “Ciudad del Mango”, a Baní se le conoce por ser un pueblo con bellas playas, con abundante arena, limpio, bonito, de tierras fértiles, con gente emprendedora y claro, hermosas. Baní es la capital de la provincia Peravia de la República Dominicana. Limita al norte con San José de Ocoa, al sur con el Mar Caribe, al este con San Cristobal y al oeste con Azua. Este mini-paraíso está listo para tu visita.


Esta vez nos trasladamos a un pueblo de Baní, Palmar de Ocoa está a 36 Kilómetros de la ciudad de Baní. Desde que sales de la ciudad con planes de llegar a Ocoa, las cosas empiezan a pintar lo mejor, obviando el tramo de la carretera entre la 6 de noviembre y Baní, que es de lo mas estresante, pero no importa, la necesidad de estar en ese lugar es increíble, comes ansias mientras las ruedas dan vueltas, a veces esquivando hoyos, a veces esquivando animalitos. Un pueblo de pescadores y agricultores, que con sus fuentes de empleo y sustento, intentan proveer al que está y al que llega sus mejores productos.

¿Y que decir de sus playas?, las playas de arenas blancas, representantes fieles de la belleza de la costa Este del país, las playas de Ocoa poseen un encanto diferente, místico, paradisíaco. Un mar azul que se degrada hasta el horizonte y se pierde en las montañas de Barahona. En ciertas ocasiones parece un manto de plata y nos recuerda el brillo de un diamante. Hay días cuando toma la tranquilidad necesaria para acunar un bebé, mientras que en otras ofrece un oleaje violento, pero solo en alta mar. Y si tienes suerte, puedes toparte con algunos delfines, quienes al toparse contigo, juguetearán amistosamente hasta el cansancio.

Entrando a la playa Palmar de Ocoa, al sur oeste de la isla, impasible, preciosa, nos encontramos con el comedor Manita, su propietaria Altagracia Cruz (Manita), vende todo tipo de comidas y bebidas, ésta tiene 29 años viviendo en el lugar y un año con el negocio del comedor. Manita, comenta que no le ha ido bien en las ventas, sólo pica algunas cosas; los compueblanos y capitaleños son los que más asisten al comedor.

Los extranjeros son escasos en la zona. Los más adinerados son los que más visitan a esta playa, ya que tienen sus villas a la orilla del mar. “Tú vienes a la playa y todo el mundo te protege, desde el que se la busca hasta el que trabaja aquí en playa. Lo único que yo cambiaría de mi pueblito son las calles, las pusiera bien bonitas, el puente de Baní lo terminara y, canalizara el río Ocoa porque cuando llueve tenemos que salir huyendo de nuestras casas por el desbordamiento del río”. Así sostuvo la señora Manita.

La evolución que ha tenido el Palmar de Ocoa es evidente al caminar en sus calles, la gente se ha preocupado por hacer y mantener sus casitas en mejores condiciones, el crecimiento poblacional es grande y la mayoría de sus calles asfaltadas; además de la clínica rural, la más cercana al pueblo del Palmar, clínica Palmar de Ocoa, que según sus habitantes esta bien equipada.

“Baní presenta muchos problemas, porque los síndicos le dejan todo el trabajo a los representantes de las juntas municipales de los distritos, pero entre ellos yo veo que han funcionado muy pocos; porque yo fuí síndico en el periodo 98-2002 del municipio de Sabana Buey, y creo que hice un buen trabajo, no lo mejor, pero un buen trabajo porque me dediqué hacer obras. Y los síndicos de ahora no se han dedicado a hacer lo que verdaderamente el pueblo necesita, aunque tengo que decir que ahora hay un muchacho nuevo, que le van a dar la sindicatura en esta semana, se llama Andy Méndez, el cual tiene muy buenas intenciones para con la provincia.” Agregó Luis Evangelista Soto.

Andy Méndez actual síndico del Palmar de Ocoa, a sus 33 años representa la juventud al estar en la sindicatura. Éste sostiene que va ha tratar de hacer un trabajo que la comunidad necesita en cuanto a la limpieza e infraestructuras (aceras, contenes y señalización de las calles, las cuales no tienes nombre todavía, trabajos de iluminación y la creación de canchas, entre otras cosas).

Salimos del pueblo Palmar de Ocoa con la playa en nuestra mente y el recuerdo de un pedacito de paraíso, para dirigirnos a algo aún más emocionante, porque todo en Baní es realmente impresionante, Las Dunas de Baní un tesoro nacional. Estas dunas se encuentran en la Península de Las Calderas, entre los poblados de Matanzas, Las Calderas y Las Salinas (Provincia Peravia). El campo de dunas ocupa toda la península y se extiende por unos 15 Km. en línea recta en sentido este-oeste, su máxima anchura; en sentido norte-sur, su máximo es de 3 Km. pero generalmente es menor.

La altura máxima de las dunas alcanza 35 metros y se calcula, en forma conservadora, que existen 117.4 millones de metros cúbicos de finas arenas azules en esta área natural protegida, que presenta una gran belleza que no tiene paralelo en ninguna otra región de la isla y, quizás, del Caribe insular, comprendiendo en su totalidad un ecosistema de características muy especiales cuya conservación es de importancia prioritaria.

Y recuerde que para visitar Las Dunas debe seguir las siguientes recomendaciones: llevar ropa muy cómoda y refrescante, protector solar, gorras o una buena toalla para cubrirse del sol, buen suministro de agua y si no quiere que se le quede la suela del zapato, tenis o botas en la arena como parte del paisaje dentro de Las Dunas, lleve un buen calzado. Después de esto, todo el trayecto será mucho más confortable.

¿Te imaginas todo este relato en tu cabeza? ¿Te da envidia? pues visita a Baní un pueblo con 99,390 habitantes que te trataran como a un hermano, en donde podrás despejar tu mente y tu cuerpo en un lugar tranquilo, limpio y seguro. Y así te llevaras un pedacito de paraíso verdaderamente DOMINICANO.


Exposición de PAZ


Santo Domingo.- La conciencia por la paz le ha tocado llegar a nuestro país, del 8 al 28 de febrero del año en curso, en los pasillos de
la Biblioteca Pedro Mir de la UASD, se presenta la exposición “GANDHI, KING, IKEDA: UN LEGADO PARA LA CONSTRUCCION DE LA PAZ, con un esperanzado mensaje de respeto y valorización de la dignidad de la vida.

Esta exposición muestra las acciones emprendidas por estos tres luchadores por la paz. Aunque Gandhi, King e Ikeda provienen de culturas y continentes diferentes, comparten sus orígenes humildes y el haber padecido el sufrimiento de vivir en medio de sociedades destructivas y autoritarias. Los tres despertaron a la esperanza y entregaron sus vidas a la búsqueda de mejores condiciones para los seres humanos a través de los principios de la paz y la no-violencia.

La exposición está dividida en cinco áreas temáticas: “Forjando un destino”, “Corazón humanitario”, “Principios en acción”, “No-violencia”, y “Adversidad y resistencia”. Mediante fotografías, testimonios y documentos informativos, el visitante hace contacto con la visión que cada uno de estos hombres tiene para el desarrollo de auténticos seres humanos.

“Gandhi, King, Ikeda: Un legado para la construcción de la paz”, es una fuente de inspiración para aquellos que –sin distinción de raza, credo o religión- albergan el deseo de vivir en un mundo libre de violencia. Esta iniciativa busca sembrar en los ciudadanos de este país, la convicción inamovible de que el cultivo de la paz se inicia dentro de los corazones de las personas comunes.

El propósito de la muestra es propiciar un íntimo contacto con los más auténticos valores de la humanidad. Ha sido en el ámbito de la cotidianidad donde Mahatma Gandhi, Martín Luther King y Daisaku Ikeda, han trazado un camino común de dedicación a la difusión de valores como el respeto a la dignidad de la vida, el aprecio a la diversidad, y la no-violencia.

De igual forma se busca que al examinar la vida de estos hombres, los espectadores se sensibilicen y sean parte de la construcción de una red mundial de solidaridad con miras a un mundo sin guerras.

La muestra fue organizada por la Capilla Internacional Martín Luther King (h) de la Universidad Morehouse, en los Estados Unidos y la Soka Gakkai Internacional (SGI), y ha recorrido desde el año 2001 las principales universidades y ciudades del mundo.